Diana Ortiz Matos
El trabajo clínico que ha orientado la práctica ha sido el malestar con el que en algún momento de la vida, un sujeto experimenta pérdida de los recursos usualmente empleados para llevar la vida con satisfacción. En tal sentido, las solicitudes recibidas pueden ir desde “no sé que hacer con mi vida”, hijos, parejas, jefe, relaciones sociales, soledad, ansiedad, pérdidas, cambios de trabajo, separaciones y migración, entre otras.
También la pubertad periodo confuso para el joven adolescente, no solo confronta las modificaciones del cuerpo y la sexualidad para lo cual requiere una nueva construcción de sí mismo, sino que también se le agrega las contingencias de su conformación familiar. Tal conjugación, puede en algunos casos producir desarreglos manifestados muchas veces en falta de interés, violencia, trastornos alimentarios y ciertas adicciones. Signos que frecuentemente escuchamos en la consulta, hoy. La escucha siempre va a ser en singular.